Lancaster, Ohio, sintió la calidez de la temporada navideña seis meses antes. Didomi, socio de redistribución de Good360, y The Bridge, una iglesia local, se unieron para organizar un evento de distribución que transformó un día de verano en una celebración de esperanza, generosidad y espíritu comunitario.
Más de 400 niños, muchos de familias monoparentales y trabajadoras con dificultades económicas, recibieron tres juguetes nuevos cada uno, proporcionados por Toys for Tots. Gracias a la inquebrantable generosidad de Toys for Tots, una distribución navideña en julio trajo alegría pura a cientos de niños y familias que más lo necesitaban. Para muchos de estos niños, esta era la única oportunidad que tendrían de tener algo nuevo y solo para ellos. No eran solo juguetes, era magia.



Esta distribución de verano demuestra que el espíritu navideño no necesita calendario. Y gracias a Toys for Tots, la alegría no espera hasta diciembre. Llega en julio, envuelta en risas, generosidad y la promesa de que cada niño merece sentirse especial, sin importar la época del año.
Ese es el poder de la misión anual de Toys for Tots: ¡entregamos la magia de las fiestas durante todo el año, porque nunca es demasiado temprano para comenzar a difundir noticias de consuelo y alegría!