Jordán

Conozca a Jordan, un estudiante de séptimo grado y actual embajador juvenil de Toys for Tots con sede en la Región 1, Nueva Jersey.

Su trayectoria solidaria comenzó con tan solo cinco años, cuando abrió un puesto de chocolate caliente con un objetivo simple: ganar dinero para sus gastos. Pero tras una conversación espontánea y el apoyo de su madre, Trinna, esa pequeña idea se convirtió en una gran misión: apoyar a Toys for Tots.

Esa primera donación despertó un compromiso duradero con la comunidad. Hoy, el puesto anual de cacao de Jordan ha recaudado más de $30,000 y ha recolectado miles de juguetes para Toys for Tots y CHOP. Se ha convertido en una tradición muy querida en su comunidad. "Empezó como algo sencillo", dijo su madre, Trinna. "Ahora la gente lo espera cada año".

A medida que la participación de Jordan crecía, también lo hacía su impacto. Donó casi 300 libros a escuelas locales financiadas por el Título I y ayudó a liderar una colecta de libros escolares, donde los estudiantes lo reconocieron de visitas anteriores. "Muchos niños me recordaban", recuerda. "Eso lo hizo mucho mejor".

También apoya la recaudación de fondos de la escuela de su hermano menor, Penny Wars, una divertida competencia de coleccionar monedas que ha recaudado casi $6,000 en los últimos dos años. Jordan disfruta de la emoción y la ve como otra forma de motivar a otros a donar.

Como Embajador Juvenil de Toys for Tots, Jordan ayuda a crear conciencia, organizar eventos y promover el servicio durante todo el año. "No es solo Navidad", dice. "Se realizan campañas todo el año". Participa como voluntario en eventos comunitarios, como la iluminación del árbol local, y asiste a las reuniones mensuales de Embajadores, a las que atribuye haber expandido sus ideas y fortalecido sus habilidades de liderazgo. "Al principio estaba nervioso", admite, "pero me di cuenta de cuánto podía aprender sobre cómo ayudar a los demás".

Un momento memorable para Jordan fue entregar donaciones en persona en un punto de entrega. "Se siente mucho mejor hacerlo uno mismo", dice. También ha visto cómo los regalos pueden alegrar la vida de niños en situaciones difíciles. "Si están en el hospital, probablemente su salud mental no sea muy buena, pero las sorpresas de Toys for Tots los ayudan a salir adelante".

Aunque el reconocimiento nunca fue su objetivo, Jordan ha recibido premios por su campaña de recolección de libros y una placa enmarcada de los coordinadores de la campaña. Para él, es aún más significativo ver a sus hermanos menores participar, generando un efecto dominó de bondad en su familia y comunidad.

Esta experiencia como Embajador Juvenil de Toys for Tots ha cambiado la forma en que Jordan ve el mundo. "Me enseñó a priorizar a los demás", dice. "No puedes centrarte solo en ti mismo; necesitas pensar en los demás para tener éxito en la vida". Anima a otros niños a unirse al Programa de Embajadores Juveniles: "Te ayuda a crecer y a convertirte en una mejor persona".

De cara al futuro, Jordan espera que Toys for Tots siga expandiéndose, incluso a nivel mundial, y planea seguir involucrado mucho después de que finalice su mandato como embajador.

Desde un puesto de cacao en su patio hasta liderar iniciativas comunitarias, la historia de Jordan demuestra que la edad nunca es un límite para marcar la diferencia. Con corazón, propósito y creatividad, difunde esperanza y generosidad, acto a acto.